La Guardia Civil ha detenido al actor Luis Lorenzo y a su pareja en la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid como presuntos autores del asesinato por envenenamiento de la tía de esta, según han informado a Efe fuentes de la Comandancia de Madrid. No obstante, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 9 de Arganda del Rey, en función de guardia, ha ordenado su libertad provisional poco después.

La jueza, que ha puesto también en libertad a la novia del detenido, les ha impuesto, no obstante, la medida cautelar de presentarse en el juzgado cada semana, además de retirarles el pasaporte de forma provisional. Este mismo juzgado es el que lleva la causa.

El actor, de 61 años y conocido por sus papeles en series como "El Comisario" o "La que se avecina", y su pareja están acusados de un delito de asesinato. La mujer falleció en junio de 2021 de supuesta muerte natural por demencia y fue enterrada en su tierra natal, Asturias. Sin embargo, el hermano de la víctima dudó de esta versión y pidió una autopsia, que finalmente fue concedida por el juez.

Los forenses encontraron en el cuerpo de la mujer la presencia de dos metales pesados en dosis elevadísimas que habían provocado la muerte. Isabel, según la autopsia, murió envenenada y la etiología de su fallecimiento es 'violenta/homicida', según ha publicado 'El Confidencial'.

Entonces, se hicieron cargo de la investigación los agentes del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil. Descubrieron que durante su estancia en la casa de los detenidos la fallecida se gastó 30.000 euros, una cantidad totalmente desproporcionada respecto a los gastos habituales. A su vez, la Guardia Civil comprobó que Luis Lorenzo no tenía trabajo, sospechando que la víctima se habría convertido en su fuente de ingresos.

Según publica 'El Confidencial', también detectaron que había firmado un nuevo testamento, en el que dejaba toda su herencia a la esposa del actor. Pero las sospechas comenzaron mucho antes, cuando el hermano de la víctima, residente en Asturias, denunció su desaparición. Sabía que estaba en Madrid con ellos, pero no lograba localizarla.

La Guardia Civil se presentó en la casa en la que ambos residían con la mujer. Les dijo que la mujer estaba con ellos y que estaba bien, pero no les dejó entrar. Un mes después, murió. Un médico certificó que era una muerte natural, pero el hermano de Isabel no se fiaba y consiguió que le hicieran una autopsia. En el cuerpo había grandes cantidades de metales pesados, lo que implica que la mujer había sido envenenada. Además, se les investiga por presunto maltrato psicológico, ya que los testigos han declarado que los gritos en el domicilio eran constantes. "Los gritos se oían en todo el portal. Desde el bajo hasta el sexto piso", ha añadido una vecina.

El juez, que ha bloqueado la herencia hasta que concluyan las pesquisas, ordenó este jueves el registro de la casa de los detenidos para localizar los supuestos materiales utilizados para el envenenamiento, además de pruebas del presunto homicidio.