Investigadores del Centre d'Art d'Època Moderna (CAEM) de la Universitat de Lleida (UdL) han descubierto un óleo inédito del artista valenciano Joaquín Sorolla pintado en 1883. En él, tal y como ha explicado su director, Ximo Company, se representa a una niña en cama debatiéndose entre la vida y la muerte.

Los propietarios de esta obra acudieron al CAEM para verificar la autoría de la misma, que se ha certificado tras seis meses de análisis.

Los investigadores han contrastado su propuesta atributiva con la mayor experta en Sorolla, su bisnieta, Blanca Pons-Sorolla. Tras varios intercambios y haber visto la pieza en directo, esta "no dudó en ratificar la atribución y de calificarla como una obra primorosa e indiscutible del primer Sorolla".

Company ha asegurado que esta obra, de 45x35 centímetros y sin marco, enfrenta al artista "con una ternura y realismo sublimes" a la representación de una niña que se debate entre la vida y la muerte, un tema clave en la historia del Arte.

El director del CAEM ha apuntado que el pintor "hurga, se adentra y penetra en esta excelsa obra en los más inescrutable de la frágil existencia humana", y representa de manera convincente, compleja y angustiosa la frontera entre la vida y la muerte.

Ximo Company ha destacado las pinceladas del gorro de puntillas de la niña, la forma en la que la cabeza se funde con la almohada, todo resuelto con una "presteza técnica y matérica excepcional".

De la primera etapa de Sorolla

El experto en arte ha explicado que la firma "J.SorollA/83/Valencia" es una "firma habitual de la primera etapa del pintor", y ha destacado que se sabía que este óleo, oculto durante años, poseía un lacónico certificado de autenticidad realizado por Francisco Pons Sorolla, nieto del pintor y antiguo director del Museo Sorolla de Madrid, con fecha del 29 de julio de 1956.

De acuerdo al director del CAEM, se trata de una obra que el artista realizó en su periodo de juventud, cuando residía en Valencia, poco antes de irse a estudiar a Roma.

Company ha subrayado que, tras el trabajo de los investigadores del CAEM, culminado con un informe histórico y artístico de la pieza, se atribuye el óleo "de forma rigurosa y contrastada, segura e inequívoca" a Sorolla.