César Bona ha plantado cara a los deberes o la polémica Ley Wert. De ella llegó a decir que nos llevaría a "educar en competitividad en lugar de con tolerancia y cooperación" e incluso ha reducido en sus clases la abstención de alumnos de etnia gitana.

Con estas y otras ideas por bandera, Bona quedó en 2015 a las puertas del Global Teacher Prize -conocido como el Premio Nobel de los profesores-. No es para menos. El resultado de sus prácticas académicas bien hubiera valido un reconocimiento como ese.

Este profesor aragonés no utiliza libros de texto y en sus clases se esfuerza en estimular la creatividad y la curiosidad del alumno. Con tanta vocación, resulta lógico que Bona rechace el cobro en función de sus méritos: "No haría mejor mi trabajo si cobrara más, es algo que nos apasiona".

Bona puede presumir de ser recibido en ponencias y platós de televisión como "el mejor profe de España". Sus métodos le han convertido también en un habitual del panorama mediático y su esquema político no deja lugar a dudas: "La educación debería estar por encima de cualquier grupo político".