Llega el momento de mudarse. Las cajas de cartón al camión y casa nueva, nada podría salir mal, ¿no? Pero una amenaza se cierne: un vecino pesado es como un lunes, a todos nos toca sufrirlo.

Eso le pasa a Jimmy Page con Robbie Williams, que últimamente está recurriendo a la vieja táctica de poner música a todo trapo para molestar a su compañero de calle.

El ingenio va a más: en casa de Williams suenan temas de Black Sabbath, Pink Floyd o Deep Purple... competidores directos de Led Zeppelin.

Si eso no es suficiente, Jimmy Page asegura que Williams se pone un cojín debajo de la camisa y sale al jardín imitando a Robert Plant con su actual tripa cervecera.

Es la personal venganza del cantante de Take That, que quiso hacer obras pero Page obstaculizó los permisos pertinentes.

Los enfrentamientos entre raperos han ocurrido desde que se quemó la primera casa del Bronx. Por eso no parece muy buena idea poner a vivir a dos de ellos puerta con puerta.

Sin embargo, las disputas en este caso son cibernéticas, por Twitter. Lucha de egos y amenazas que han llevado a Drake a reforzar la seguridad de su casa porque no se fía de Kanye.

Y con tanta seguridad, seguro que el resto de los vecinos tampoco están muy contentos. Algo de lo que ya se quejan los habitantes de Kalorama, el lujoso barrio de Washington D.C. donde viven Ivanka Trump y la familia Obama. Han tomado la acera, es imposible encontrar sitio para aparcar y dificultan el tráfico.