En el Museo Atlántico de Lanzarote las obras no cuelgan de las paredes, se sumergen por lo que para visitar las más de 320 esculturas, la única forma es bucear a 15 metros de profundidad. "Eso hace que el turista deje de ser turista y se convierta en un explorador", cuenta Lorenzo Fernández-Ordóñez, profesor de la Universidad Europea de Madrid
Este museo artístico subacuático es el primero que existe en Europa. La exposición del artista británico Jason Decaires Taylor ocupa más de 2.500 metros cuadrados y sus esculturas tienen vida propia. El paso del tiempo y la vida marina harán evolucionar una obra inacabada.
"Trabaja con la naturaleza, él pone el lienzo que la naturaleza va a acabar", explica José Juan Lorenzo, consejero delegado CACT Lanzarote. Una experiencia que trata el turismo de masas, la crisis de refugiados o la fragilidad del mar uniendo naturaleza y arte
Una de estas obras es la llamada 'La balsa de Lampeusa' que denuncia la problemática de la inmigración haciéndonos reflexionar en un entorno en el que lo onírico y el paso del tiempo se confunden.
"Uno cuando ve estas imágenes subacuáticas tienen algo mágico, es como un sueño", añade explica José Juan Lorenzo. Sumergirse en el arte será posible a partir de principios de 2017 para poder contemplar el lugar el que ser humano ocupa en la naturaleza.
Se abre con algunos cambios
Notre Dame, la catedral renacida: los colores que los siglos habían borrado vuelven tras su reconstrucción
Lo más llamativo de esta nueva Notre Dame es su luminosidad y el regreso de un color que los siglos habían borrado. En el exterior, las gárgolas dañadas por las mangueras que querían detener las llamas ya han sido reparadas.