Casi 50 personas siguen por Madrid la ruta turística de José Carlos. En ella se aprenden algunos secretos históricos de la ciudad, pero en casi todos aparecen asesinos y víctimas. "Como no querían dejar testigos, le cortaron la cabeza, y dejaron la cabeza a los pies de la Virgen para pedir perdón por el asesinato", cuenta José Carlos a un grupo de interesados.

El turismo negro está de moda, y no solo por la cantidad de seguidores que se apuntan a estos 'tours' macabros; también, por la atención que presta el público. En este caso, por ejemplo, José Carlos cuenta a los seguidores del turismo negro la historia de un sujeto que "profanaba las tumbas y tenía relaciones sexuales con los muertos". El público no puede dejar de prestar atención sus explicaciones.

Conocer la inquietante historia de Francisco García Escalero, que asesinó de manera truculenta a 11 personas, o descubrir que el cementerio de La Almudena es el segundo más grande de Europa atrae a la gente. "Muchas veces, la gente pide más y más cosas que se salgan de lo normal y que son un poco sanguinolentas", cuenta María Jesús, guía de la ruta 'Barcelona Negra' en 'Cultruta.com'.

Ella guía a su expectante público por la cara más oscura de la ciudad condal. "Debajo del cadáver se descubrió el de la mujer, descompuesto también, cosido dentro de una sábana y tapado con otras prendas de ropa", cuenta a los seguidores del tour, y algunos de ellos reaccionan con risas. Gusta ya sea por morbo o por simple curiosidad.

En Barcelona, quizá la historia que más interés despierta es la del Hotel Manila, cerca de La Rambla. En 1971 apareció el cuerpo de una chica sin ropa, 40.000 pesetas y dibujos de otras mujeres desnudas. Si quieren saber más, apúntense a la moda del 'turismo negro', una oferta de ocio que cada vez tiene más aficionados.