Si de experimental se definió su disco, de disruptiva y original puede calificarse su gira. Rosalía cuida cada detalle de la puesta en escena de Motomami, concebida para ser disfrutada también en redes sociales. Un método increíble que le está sirviendo a la artista para conectar con todo el público, asegura Arturo Paniagua, periodista y divulgador musical.

Por ello, consigue ganarse a todos los espectadores en el bolsillo en cada actuación. También a los que le siguen desde las redes sociales, pues Rosalía cuenta con una cámara en vertical que capta cada uno de sus movimientos que se ven en las pantallas gigantes. Y no es casualidad que estén en vertical, pues así es como la ven quienes no están presentes en el concierto.

De hecho, se ha vuelto viral el gesto que siempre hace antes de cantar Bizochito. Panigua asegura que la cantante saber captar el momento, saber crear momentos que sean fáciles de compartir. Tanto es así que Rosalía no lleva banda. Su coreografía y calidad vocal llenan el escenario. También su actitud, con la que no duda en cargar una cámara en mano para que nadie se pierda ni un detalle.

A la artista le ha dado tiempo hasta a preocuparse por sus fans en pleno directo. Con ellos ha bautizado su nueva canción convertida en éxito y más que candidata a canción del verano, sin haberse ni siquiera estrenado. Con estos pequeños gestos consigue que los presentes se sientan parte de algo único, insiste el experto. Este espectáculo aterrizará esta noche en Bilbao. Si ustedes no tienen entradas, deben estar atentos a las redes, pues tal vez, la Motomami, tenga un mensaje para ustedes.