Los Cines Embajadores de Madrid han comenzado a realizar 'sesiones tetas', donde se fomenta amamantar libremente. Nos acercamos para ser testigos de una de esas sesiones, en la que proyectan 'La vida era eso', una película para adultos que Alba y Marta pueden ver acompañadas de sus hijas lactantes. Mientras, la madre de Manuela inmortaliza para el recuerdo su primera vez en el cine. Aquí los lloros no molestan.

Teresa nos cuenta que la iniciativa surgió de un pequeño grupo de madres. "Pensábamos que ya no podríamos hacer este tipo de actividades hasta dentro de dos o tres años", señala. Sin embargo, ahora pueden hacerlo.

Tras la bienvenida, las luces del cine se apagan, aunque no todas. Dejan algunas encendidas para que las "mujeres se puedan manejar con los bebés". "Bajamos un poco el sonido de la película por si hay algún estruendo, que los niños no se asusten", afirma Miguel Ángel Pérez, director del cine Embajadores. Además, aquí uno puede levantarse para cambiar un pañal y les dan "todas las facilidades para que les puedan dar el pecho", tal y como destaca Pérez.

Por el momento, llevan solo seis pases, pero la iniciativa ha tenido tanto éxito que ahora llegará al teatro. "Elegiremos siempre obras de teatro que no tengan sobresaltos ni de luz ni de sonido para que no se asuste ningún bebé", indica Ana Camacho, gerente del Teatro de Barrio.

Planes como estos permiten a las familias compaginar su vida de antes con la de ahora sin renunciar a la cultura. "Nosotros somos amantes del teatro y del cine, y lógicamente con una bebé se cierran muchos planes", afirma un padre.

Opciones hay. Solo hace falta ver la cuenta de Instagram de la periodista Laura Jutglar para cmprobarlo. "Cuando las criaturas crecen, no hay que acabar con nuestra vida cultural. Muchas veces me preguntan que a qué museos pueden ir con criaturas, y yo digo que a todos", manifiesta Jutglar.