La polémica en torno al Benidorm Fest se ha traducido en un ataque brutal a través de las redes sociales contra la ganadora, Chanel Terrero, que ha decidido cerrar su cuenta de Twitter y ha recordado que tras las pantallas, hay personas con sentimientos.

Y es que, tras resultar vencedora del certamen para elegir quién representará a España en Eurovisión 2022, la artista ha recibido todo tipo de comentarios negativos e incluso insultos en las redes. Un acoso ante el cual ha decidido borrar su cuenta de Twitter. "Por todo el 'hate' que estoy recibiendo", según ella misma ha explicado.

"Detrás de las pantallas hay seres humanos, somos personas", ha señalado la cantante en declaraciones a la prensa. "Tenemos sentimientos", ha insistido Chanel, que ha reivindicado que "nadie debería entrar en lo personal".

"Muchas veces no atendemos a la salud mental, la damos por hecho y tiene mucha importancia", advierte sobre este tema la psicóloga clínica Amaya Terrón, que explica que "muchas carreras profesionales se han venido abajo por cuestiones psicológicas".

Un acoso que también sufrió Manel Navarro, que representó a España en 2017 en Eurovisión. "Sobreviví al 'hate'", afirmaba recientemente el artista, recordando cómo, tras recibir cero puntos en el festival, escuchó "chillidos de felicidad" o "Manel, jódete". "Recibí amenazas de muerte, por la calle me escupieron, salía de fiesta y me tiraban hielos", rememoraba.

Un odio a través de las redes sociales que también recibió Luna, la cooperante cuya imagen abrazando a un migrante en la costa ceutí se volvió viral y por la que recibió una enorme cantidad de mensajes machistas y racistas, a tal punto que se borró las redes sociales.

En este sentido, Terrón afirma que los 'haters' "van a por objetivos fáciles" y advierte: "Cuanto más vean que eres una persona que reacciona, más van a ir a por ti". Al odio en redes, en definitiva, se le combate ignorándolo, porque de ignorancia sabe mucho el odio.