Nunca rieron juntos, ni hablaron de política, ni mucho menos de sus obras. Cervantes y Shakespeare no conversaron en vida, pero en España y Reino Unido se ha generado una discusión en su muerte. Shakespeare y Cervantes juegan una partida de ajedrez para ver quién es el mejor homenajeado.
Lo primero de todo, preparar bien la jugada. Antes de organizar nada, hay que saber qué se quiere conseguir. "Esa pregunta sí se la han hecho los ingleses. Esta celebración, que va a poner el foco en un personaje determinado, que es Shakespeare, lo vamos a utilizar para potenciar la lectura", explica José Manuel Lucía Megías, presidente de la Asociación de Cervantistas.
Tras las aperturas, se analizan las jugadas de cada uno: en el Reino Unido se han volcado con Shakespeare. Hay actividades en más de 140 países con un solo objetivo, el de atraer a la gente a su obra a través de las nuevas tecnologías.
"Cualquier persona desde Reino Unido o desde su sofá puede acceder a través de una tableta para meterse en el papel de un actor y estar en el escenario, por ejemplo, de The Globe", explica Ludovic Assemat, director cultural del British Council en España.
En nuestro país hay más de doscientas actividades preparadas para celebrar a Cervantes, pero pocas tan rompedoras. "Parece mucho más formal, quizá un poco antiguo", considera Graham Keeley, corresponsal del diario 'The Times'.
El programa español es más convencional. Incluso, nuestros propios académicos critican que la mayoría de actividades podrían haberse programado en cualquier otra fecha. Reino Unido lleva más de dos años preparando y anunciando el cuarto centenario de Shakespeare. Aquí, no hace ni un año que la comisión para celebrar a Cervantes echó a andar.
"Se podría haber hecho mucho mejor, por supuesto, pero creo que vamos a avanzar mucho en el conocimiento de Cervantes", afirma Megías. Esta partida se seguirá jugando hasta final de año y hasta que no caiga el rey, Cervantes Vive.
Se abre con algunos cambios
Notre Dame, la catedral renacida: los colores que los siglos habían borrado vuelven tras su reconstrucción
Lo más llamativo de esta nueva Notre Dame es su luminosidad y el regreso de un color que los siglos habían borrado. En el exterior, las gárgolas dañadas por las mangueras que querían detener las llamas ya han sido reparadas.