Un artista estadounidense lleva a juicio al italiano Maurizio Cattelan por su obra 'El Comediante'. En esta creación, que presentó en una exposición en Art Basel Miami en 2019, el italiano presentaba una banana adherida con cinta a la pared.

Ahora, Joe Morford le acusa de haber plagiado su obra Banana & Orange, en la que exponía un plátano junto a una naranja pegados a una pared verde también con cinta adhesiva y que registró en la Oficina de derechos de autor de Estados Unidos en el año 2000.

Una alegación que el juez del distrito sur de Florida Robert N. Scola jr, ve más que suficiente para poder pensar que entre ambas obras existen grandes similitudes, aunque en la sentencia presentada muestra su reflexión sobre qué es y qué significa el arte contemporáneo. "¿Puede ser arte una banana pegada a una pared? ¿El arte ha de ser bonito? ¿Creativo? ¿Emotivo?", se cuestiona.

Una reflexión, expuesta por el magistrado en la resolución en la que autoriza que se siga adelante la reclamación por el plagio del artista, y en la que expone los motivos por el que ha decidido que el caso siga adelante.

"En ambas obras, una sola pieza de cinta adhesiva plateada corre hacia arriba de izquierda a derecha en ángulo, fijando un plátano amarillo centrado, en ángulo hacia abajo de izquierda a derecha, contra la pared", describe el juez agregando que "en los dos casos la banana y la cinta se cruzan en los puntos medios de cada uno".

Por su parte, Cattelan defiende que "la coordinación y el arreglo", en la obra de Morford "no es lo suficientemente original" para garantizar los derechos de autor. Un argumento que el juez rechaza. "Si bien el uso de cinta adhesiva plateada para pegar un plátano en una pared no puede representar el más alto grado de creatividad, su naturaleza absurda y ridícula cumple con el 'grado mínimo de creatividad' necesario para clasificarlo como original".

Lo cierto es que esta obra no ha estado exenta de polémicas desde su presentación. Cattelan consiguió venderla por más de 100.000 dólares en al menos tres versiones, momento en el que afrontó otro conflicto después de que el showman neoyorquino David Datuna se comiese la banana a plena luz y ante el estupor de los galeristas. Una 'performance' que denominó como 'Artista hambriento'.