Ese llamamiento viene en forma de carta abierta divulgada en el dominical The Observer el mismo día en que se celebrará la ceremonia de los premios del cine Bafta, a la que las actrices vestirán de negro como gesto de solidaridad con el movimiento antiacoso sexual Time's Up.

En la misiva divulgada, estas artistas recuerdan cómo en las últimas semanas "por todo el mundo, las mujeres se han organizado, resistido y denunciado" en diferentes movimientos contra el acoso.

También señalan que cuando en otoño de 2017 la prensa publicó diferentes casos de acoso, discriminación y abuso cometidos en la industria del cine, recibieron centenares de cartas de solidaridad de mujeres de otros sectores, muchas de las cuales se sentían identificadas.

"Esa solidaridad entre mujeres -activistas y supervivientes- en todas las industrias es lo que inspiró Time's Up y lo que continúa que sigamos adelante", apunta la carta, en alusión a "un movimiento que es más grande que un simple cambio registrado únicamente en esta industria".

También subrayan que ese movimiento, que intenta atajar los "desequilibrios de poder", se encuentra en el Reino Unido en una "encrucijada crítica". Recuerdan, en este sentido, que en este país la brecha salarial entre géneros que afecta a mujeres entre 20 y 30 años es ahora "cinco veces mayor que hace seis años".

En esa misiva, las actrices británicas plantean el papel de la industria del cine a fin de "promocionar una visión de sociedad equitativa" y consideran que éste es "enorme" y que han de emplear su poder como "comunicadores" para cambiar la manera en que la sociedad "ve y trata" a las mujeres.