El cantante estadounidense R. Kelly se ha declarado no culpable de cinco delitos de explotación sexual de menores en Nueva York, aunque el juez ha decidido mantenerlo en prisión sin fianza por el elevado riesgo de fuga, una decisión similar a la que tomó otro magistrado de Chicago el mes pasado.

En una corte federal de Nueva York, a la que el intérprete fue trasladado desde Chicago (Illinois), ha negado haber utilizado sus conciertos para explotar sexualmente a mujeres, algunas de ellas menores, así como el cargo de asociación criminal.

El juez Steven Tiscione ha rechazado la petición de fianza y ha atendido a los argumentos de la Fiscalía, que sostuvo que R. Kelly está en riesgo de fuga, supone un peligro para el público y podría intentar obstruir a la Justicia de nuevo, dado su historial criminal.

Por su parte, el abogado de Kelly, Douglas Anton, ha alegado el tribunal no tiene razones para presumir que su cleinte es un peligro: "No hay ni una prueba". Además, ha presentado una queja formal ante el juzgado por no permitirle ver a su cliente desde que fue trasladado desde Chicago. El letrado también ha alegado que, a pesar del título de su famosa canción 'I believe I can fly', al cantante le dan pánico los aviones.

En la sala del juzgado también se encontraban presentes dos de las víctimas de Kelly, sus 'novias' y supuestas esclavas sexuales Joycelyn Savage y Azriel Clary. La abogada Gloria Allred, defensora de tres de las 13 víctimas, identificadas con el seudónimo genérico 'Jane Doe', ha dicho a los medios que estas "están aliviadas de que el señor Kelly permanezca en prisión" mientras se decide su futuro en el juicio.

Asimismo, ha deplorado unas declaraciones del abogado de Kelly, en las que calificó a las víctimas de 'grupis': "Esto es dañino. No son 'grupis', son víctimas de violación".

Abuso de menores y pornografía infantil

Kelly, de 52 años, está acusado en Chicago y Nueva York de abusar de una docena de víctimas desde la década de 1990, pero los fiscales creen que se aprovechó de "muchas más" menores que aún no han sido identificadas.

Según el texto de la acusación en Nueva York, el artista era el líder de un grupo de mánagers, guardaespaldas, conductores y asistentes que, a cambio de beneficios personales y financieros, reclutaban a mujeres y niñas para que realizaran "actividades sexuales ilegales" con él.

Estas personas, que "no toleraban la discrepancia" y "aislaban" de su familia a las víctimas para que fueran "dependientes" financieramente de Kelly, se encargaban de facilitarle las relaciones sin revelar que tenía una enfermedad de transmisión sexual, y producían pornografía infantil.

Kelly, que es el único acusado en el caso, imponía "normas" a muchas de sus "parejas sexuales": les impedía salir de la habitación para comer o ir al baño si no obtenían su permiso, les obligaba a mantener la cabeza gacha si había otros hombres, a los que no podían mirar, y como requisito tenían que llamarlo "daddy" (papá).

El cantante ya había llamado la atención de las autoridades hace tiempo, y cuando tenía 27 años, se casó de manera ilegal con la cantante Aaliyah, que entonces solo tenía 15.

Además, en 2002 se supo de un vídeo en el que supuestamente aparecía manteniendo relaciones sexuales con una menor, pero en 2008 fue absuelto por ese caso, en el que se le acusaba de pornografía infantil.