La cantante catalana lo ha vuelto a hacer. En una nueva visita al programa de 'El Hormiguero', Rosalía ha sido la protagonista de una prueba de cámara oculta con la que ha conseguido engañar a sus fans.

Completamente caracterizada, peluca rubia de pelo corto, tatuajes por los brazos, el cuello y en la cara, gafas y hasta un piercing en la nariz. De nombre, Cristina. Así se presentó la cantante en un bar del centro de Madrid, dispuesta a ser la camarera perfecta, al menos por un día.

¿Cómo reaccionaron los clientes al ver que la cantante, literalmente, les cantaba los platos y les servía las bebidas? Algunos no se daban cuenta de que la camarera era en realidad la estrella mundial que es la cantante, aunque otros no dudaban en pedirla un abrazo nada más reconocerla.

Rosalía ha dejado claro con esta cámara oculta que lo suyo son las canciones, después de despistarse con las comandas y romper algunos vasos. Lo suyo es la música, y así lo demuestra en todo momento, tatareando su nueva canción, 'Tuya', y dejando a los clientes del bar alucinados.

No es la primera vez que Rosalía se somete a este tipo de experimentos. En otra ocasión , la cantante salió a la calle haciéndose pasar por reportera y preguntando a la gente qué opinaba sobre su propia música.