La historia está escrita, pero, ¿se puede reescribir? O mejor dicho, ¿borrar? La Universidad de Alicante ha accedido a eliminar de todos los registros los datos personales de Antonio Luis Baena Tocón, alférez del Ejército franquista que hizo de secretario judicial en el consejo que condenó a muerte a Miguel Hernández.

Esta petición, hecha por el hijo del alférez, se ampara en la ley de protección de datos personales. Según él, los hechos recogidos en varios artículos subidos a Internet por la Universidad de Alicante son falsos.

Al parecer, la forma de ser y de actuar del alférez en los escritos no se correspondería con la realidad: se le presenta como uno de los verdugos del poeta y, para su hijo, fue también una víctima del franquismo porque, dice, le utilizaron.

La Universidad ha respaldado su decisión amparándose en que Baena no es una figura pública, como si lo fue Franco y, por tanto, debe garantizarse su protección y el derecho al "olvido digital" del afectado.

Ni la Universidad ni el historiador autor de los artículos han querido hablar con laSexta porque esta decisión es provisional, aunque abre un debate muy espinoso. Puede que para algunos sea solo un nombre, pero también forma parte de nuestra historia.