Tan solo son necesarios cuatro segundos de melodía para viajar directos a nuestra infancia. Blancanieves y los siete enanitos fue la primera película de Walt Disney, princesa que lucía un poco diferente en los primeros bocetos del artista: era rubia.

Desde el estudio, el tío Walt imaginó tantas historias que nos abrieron las puertas a un mundo mágico que empezó, como el mismo decía, con un pequeño ratón (Mickey).

El inicio de un universo del que nosotros ahora podemos ser los protagonistas: "Se va a sentir como el personaje que tiene que atravesar todas las dificultades y que tiene que llegar al castillo" explica Laura Escolar, monitora del CaixaForum Madrid.

Recreando las fábulas de Disney con láminas y dibujos originales que a través del arte de la animación cobraron vida. Esas que forman parte del imaginario colectivo: del de los más jóvenes pero también aquellos adultos que fueron niños.

Un recorrido repleto de personajes y maléficas villanas llevadas a la gran pantalla hasta con el último detalle. Una exposición en la que también hay un sitio para las princesas de hoy en día como Frozen. Historias que nos atrapan y nos hacen revivir una verdadera aventura: la de nuestra infancia.