Este thriller político, hecho por profesionales próximos a los indignados, es un corto para remover conciencias y de momento lo está consiguiendo. Tiene el honor de ser la primera película que se ha proyectado en el senado, gracias a Ander Gil, senador socialista. El propio Ander reconoce que le llegó de carambola este cortometraje gracias a un amigo que sabía de su trabajo de senador.

El corto es muy duro con la clase política, donde los protagonistas principales son un secuestrador y un rehén. Estas dos personas simbolizan por un lado el poder político y en el otro el poder económico.

Este mensaje ha llegado a los senadores, como dice Amelia Salanueva, diputada de UPN, ya que reconoce que "lo que hemos hecho hasta ahora no ha funcionado, y ahora nos pide la gente más cercanía".

Ahora sólo queda esperar que todos los políticos que han podido ver este corto reflexionen sobre el significado del mismo y comprendan como es la realidad de nuestro país en este momento.