La banda cartagenera Arde Bogotá ha conseguido dos nominaciones a los premios Grammy Latinos 2023, en las categorías Mejor Album de Rock y Mejor Canción Rock, según informaron fuentes del conjunto de música en un comunicado. En concreto, el segundo álbum de Arde Bogotá, 'Cowboys de la A3', producido por Lalo G.M y editado por Sony Music Spain, ha sido nominado en los Latin Grammy en la categoría 'Mejor álbum rock'. Además, su canción 'Los Perros' también ha sido nominada como 'Mejor canción rock'.

Una nominación que llega en un momento "dulce" para la banda, que se ha convertido en una "auténtica revolución" en el panorama musical nacional, según las mismas fuentes, que han recordado que sus dos únicos álbumes se encuentran ahora mismo en el top de la lista oficial de ventas. Tras 18 semanas en listas, 'Cowboys de la A3' ostenta ahora mismo la posición 8 de los discos más consumidos del país. Mientras que su primer álbum 'La Noche', se mantiene en la posición 37 de la lista oficial, tras más de dos años desde su publicación.

"Se trata de un disco sobre lo que nos ha pasado componiendo un disco", según define la banda el concepto de este trabajo. Por ello, cada canción de este álbum representa un viaje a alguna parte: viajes de huida, hacia la fiesta, al pasado, al olvido, a la venganza o al sexo, entre otras cosas. El directo de Arde Bogotá es fundamental para entender el desarrollo de la banda, según las mismas fuentes, que han señalado que el show de directo de Arde Bogotá destila "potencia y elegancia". Con una "cuidada producción", juega con "intensidades sonoras, vistiendo cada frase y evolucionando cada tema hacia la fuerza, el sentimiento y el himno".

Actualmente, se encuentran en plena gira de festivales presentando su último trabajo en festivales icónicos, como Vive Latino, Sonorama Ribera o BBK. No obstante, pronto comenzará su gira de salas. Destaca especialmente su paso por la icónica sala Razzmatazz en Barcelona o sus próximas tres fechas en la sala Riviera de Madrid, cuyas entradas se agotaron en cuestión de horas