Los seguidores del cantautor llevaban dos años esperando para verle y, por fin, llego el día. Joaquín Sabina volvió a los escenarios y lo hizo acompañado de, su buen amigo, Leiva. En un ambiente íntimo, juntos interpretaron una versión llena de sentimiento del tema 'Tan joven y tan viejo', de su disco 'Yo, mi, me, conmigo' de 1996.

Sabina se dejaba el alma en cada palabra, Leiva le acompañaba. El artista y amigo se quedaba a un lado con la guitarra, para servir de apoyo al maestro, que celebrara su 73 cumpleaños haciendo lo que mejor sabe hacer, emocionar con sus canciones.

En esta gala en la que muchos profesionales del mundo del cine hablaban de las ganas que tenían de volver a verse, de coincidir con los compañeros y de estar cerca del público, Joaquín Sabina ha vuelto. No lo hacía desde sucaída durante un concierto en el Wizink Center de Madrid. Desde entonces, hemos vivido una pandemia y le hemos visto salir para homenajear a algún amigo y para despedir a algún otro.

Pero en los Goya, eligió cantar "nada de adiós muchachos" para contarnos que cada noche se sigue inventando, que todavía se emborracha porque sigue "tan joven y tan viejo, like a Rolling Stone". La actuación acabó con una abrazo de los cantautores que se despidieron al grito de "viva el cine español".