Romeo y Julieta se suicidan por amor. Su historia es un ejemplo de lo que no quiere la OMS. El suicidio es recurrente en el cine, ya sea en menores o en adultos. Pero no se aborda con el prisma adecuado.

Así, la Organización Mundial de la Salud le ha dado a Hollywood unas recomendaciones sobre cómo abordar esta temática de forma correcta: que no sea un acto romántico, ni sensacionalista, tampoco debe enseñarse directamente ni simplificarse.

Quieren que se traslade el mensaje de que el suicidio es algo más complejo y un grave problema de salud pública. En esta guía que recibirán los directores de cine y otros profesionales del sector, también se recomienda mostrar personajes que en lugar de optar por esa vía consiguen superar sus problemas. La OMS quiere así que se anime a la gente a buscar ayuda.

Unas 800.000 personas se suicidan al año en todo el mundo: una persona cada 40 segundos. En España se producen 10 suicidios al día: uno cada dos horas.

La OMS insta a los gobiernos a crear planes nacionales, y sobre todo hablar de ello. Todo para evitarlo. En los países desarrollados hay más hombres que mujeres que se quitan la vida. Y se ha demostrado que limitando el acceso a armas de fuego y a pesticidas, las cifras se reducen.

Se trata de un problema especialmente alarmante entre los jóvenes: es la segunda causa de muerte entre personas de entre 15 y 29 años.