Hace unas semanas, saltaba la noticia de la venta de la primera escultura invisible por 15.000 euros del artista italiano Salvatore Garau llamada 'lo sono'. Sin embargo, un español ha reclamado que lleva exponiendo estas 'obras inexistentes' desde 2001.

Así lo explican desde su Fundación, que asegura que sus trabajos están "profusamente publicados y reflejados" en libros y revistas generalistas y especializadas, así como documentos, artículos y referencias "que permiten afirmar sin ningún género de error que Boyer Tresaco viene exponiendo esculturas invisibles desde hace al menos 20 años".

Zanjan que la 'escultura invisible' no es un concepto original de Salvatore Garau y le piden que reconozcan a Boyer Tresaco como el autor de 'esculturas invisibles', pidiendo, además, la misma "visibilidad y repercusión" de la noticia original "teniendo en consideración que la información falsa ha podido sobrevalorar sus obras, causando una grave substracción económica a sus posibles compradores".

En laSexta hemos podido hablar con el propio Boyer Tresaco, que se define como una persona reservada a la que le agrada más estar lejos del foco público. "No acudo a mis propias exposiciones", añade, una norma que se saltó, nos cuenta, en 1993, cuando se presentó a sí mismo como una obra en la feria ARCO.

Lo que pide Treasco a Garau

"Nunca he reivindicado ser el primero", afirma, abriendo el debate de si las tumbas de los reyes egipcios escondidas bajo las pirámides podían ser consideradas como 'obras inexistentes': "El medio no define la obra".

Confiesa haber estado en contacto una primera vez con Salvatore Garau, que le pidió que se solucionase el tema "hablándolo amistosamente". Al no recibir una nueva respuesta del artista italiano, se le ha "mandado amistosamente" que aporte pruebas documentales del hito que defiende.

"Sí le podemos exigir que rectifique", asegura Boyer Tresaco, que recuerda que, en el año 2001, vendió una de estas obras en la que convertía "lo intangible en tangible", utilizando el dinero obtenido con dicha obra para comprar medicinas para las personas más necesitadas.

Escultura invisible de Boyer Tresaco vendida en Barcelona en 2001

Además, asegura que dos artistas estadounidenses han denunciado a Garau defendiendo haber vendido sus obras en 2015 y 2016, también después de Boyer Tresaco, cuyo trabajo fue definido en un artículo del 'New York Times' publicado en 2003 como "exquisita técnica de su invención".

"Los hechos son que yo no puedo prometer que soy el primero en hacer una escultura invisible", insiste. Para Boyer Tresaco, no se trata de que se le reconozca ser el primero, sino de que llegó antes; concretamente, 20 años antes.