¿No han pensado últimamente que están escribiendo poco a mano? Los dispositivos móviles han hecho que nos 'olvidemos' de ello, pero lo cierto es que es una práctica que ayuda a proteger al cerebro del envejecimiento porque ayuda a la memoria, a la asociación de ideas, a la atención y concentración. Además, puede ser terapéutico, ya que nos ralentiza en un mundo de velocidades de vértigo.

La realidad, sin embargo, es dura. Cada vez escribimos menos y peor a mano, algo que también se nota en las aulas, como vemos en el vídeo que acompaña a estas líneas.

Solo basta un lápiz y papel para escribir unas líneas, una cita o bien la lista de la compra para alejarse de la tiranía de las pantallas. Si escribimos a mano hoy, pensaremos mejor mañana, así que no le pongamos a la escritura a mano el punto final.