Sevilla ya está en Feria. Con el 'Alumbrao', casi veinticinco mil bombillas han encendido la Feria de Abril. Arranca así una noche familiar. "Si en la feria no nos reunimos, ¿cuándo lo vamos a hacer?", comenta una mujer.

La gente acude de punta en blanco. Con el mejor modelito, la mejor compañía y con buen ritmo se sientan en la mesa. Solo paran las palmas para comer. Y tienen mucho trabajo, aunque no solo ellos.

Los camareros, que trabajan desde por la mañana hasta altas horas de la madrugada, reparten cientos de platos. El menú, como marca la tradición: "rebujito, que es lo primero, y cerveza", explica una mujer. Todavía falta algo: el pescaito frito. Kilos y kilos que se preparan en la conocida 'noche del pescaíto'.

Repartido a las casetas, al plato, y al paladar. Ya sabemos lo que tiene Sevilla. Después toca bajar la cena, cada uno como pueda o quiera, pero manteniendo el ritmo. Aún queda por delante toda una semana que celebrar.