Grandes nombres del pop, del indie y del rock alternativo, así como raperos de moda pasarán por el Festival Internacional de Benicàssim (FIB) para alivio de miles de "fibers" después de que la continuidad del certamen, pendiera de un hilo por los problemas económicos.

La incertidumbre se cernió sobre el evento después de que el montaje de las infraestructura, previsto para la semana pasada, se retrasara debido a un problema con el pago a proveedores derivado de la situación de concurso de acreedores por la que atraviesa la empresa organizadora Maraworld.

En su edición número 19, el FIB presenta uno de los mejores carteles de su historia, según palabras de su director, el irlandés Vince Power. La banda escocesa Primal Scream, fundada en los ochenta, trae a partes iguales veteranía y un nuevo trabajo al FIB, 'More Light'.

Con muchos menos años encima, los californianos Queens of the Stone Age llegan a Benicàssim como uno de los mayores reclamos que, después de un parón, han contentado a su fans con un nuevo y contundente trabajo que bien ha valido la espera de cinco años, 'Like a Clockwork'.

The Killers regresa al festival después del estreno en solitario de su líder, Brandon Flowers, con 'Flamingo en 2010' y tras publicar el cuarto álbum de estudio de la banda 'Battle Born'.

Para que no se enfaden los hermanos Gallagher, después de que Noel formara parte del cartel de 2012, este año no se podía hacer el feo a Liam y traerá a su banda Beady Eye para interpretar su segundo trabajo, 'Bee'.

Unos habituales ya del FIB, Artic Monkeys, han demostrado con el adelanto de su último trabajo que la banda merece estar en negrita en las letras del cartel.

Las apuestas por los nombres emergentes vendrán de la mano del nuevo nombre del folk inglés, Jake Bugg, la rapera neoyorkina Azealia Banks y el polifacético director de vídeo clips, diseñador y cantante Yoann Lemoine, conocido como Woodkid.