Después del incendio que arrasó con la parisina Catedral de Notre-Dame, el gobierno francés lanzó un concurso para que arquitectos y arquitectas de todo el mundo presenten sus propios proyectos para reconstruir la torre.

El objetivo que ha establecido Emmanuel Macron, el presidente de Francia, es restaurar la catedral en cinco años. Para ello, se contará con 850 millones de euros en donaciones.

Ahora, esa aguja puede ser una réplica de la que se perdió en el incendio, construida en 1859 por Viollet-Le-Duc, o tener un nuevo estilo más moderno.

Muchos arquitectos ya han comenzado a colgar sus proyectos en las redes sociales. Algunos, devolverían a Notre-Dame el aspecto con el que se manutuvo durante muchos años y otros le otorgarían un aspecto más actual, incluso con luces que llegan hasta el cielo o llamas doradas, mezclando así el estilo gótico de la catedral con un estilo más moderno.