Hace casi tres años, en 2019, en la muralla de Córdoba aparecieron unas caras hechas con arcilla que atrajeron a miles de curiosos. Nadie supo en ningún momento ni su autor, ni cuándo se habían puesto ahí.

Hoy, esas caras han vuelto a la ciudad. Los inquietantes rostros de arcilla son fotografiados por curiosos en la Ribera del Guadalquivir. Si bien en 2019 el Ayuntamiento decidió retirar estas caras, en esta ocasión han decidido mantenerlas al no estar en un elemento patrimonial.

Están ubicadas en una zona de paseo que no suele estar concurrida. Las caras también hicieron acto de presencia en 2020 en otro conjunto protegido.

En Córdoba se teme que estas caras sean objetivo de vándalos o que las lluvias se las puedan llevar. Al menos, hasta la próxima ocasión.