El grupo español Amaral presenta su nuevo disco 'Salto al color' con un concierto en plena calle de Madrid que ha sorprendido a sus 'fans', tanto en persona como en redes sociales, ya que este puede disfrutarse en el canal de YouTube de la banda.

El álbum llega con nuevos sonidos, zambulléndose, incluso, en el 'dancehall' y rindiendo tributo a aquellos que hicieron las avanzar la historia marcando su propio ritmo, entre ellos, muchas mujeres.

"Es imposible que una mujer no haya tenido que ponerse seria en algún momento de su vida. Me he visto reflejada en esa constante lucha de las grandes y las pequeñas cosas, sobre todo en el desgaste del día a día, de tener que demostrar siempre el doble", ha afirmado Eva Amaral en una entrevista junto a su compañero Juan Aguirre.

En 'Salto al color', producido de la mano de Antartida y Sony Music, el homenaje a todas aquellas mujeres que fueron "a contracorriente, las conocidas y las desconocidas" se titula 'Soledad' y se escribe a partir de una seguiriya flamenca, una de las muchas pinceladas con las que sorprende el octavo álbum del grupo.

"Quizás hemos empezado a escuchar músicas que antes solo oíamos eventualmente y que ahora, al estar más asimiladas, nos salen de manera natural", han señalado ante un trabajo que "transita por diferentes escenarios" y se inspira en Portugal, Galicia y Jamaica, "como un cuadro impresionista con muchos colores".

Eso se debe, en parte, a la labor de equipo que han establecido al reclutar a otros músicos tan diversos como el "maestro" Tino Di Geraldo, que introdujo panderos turcos e incluso percusiones sobre mesitas de noche, o Pablo Gareta y Amit Amit Kewalramani, procedentes del ámbito del 'hip hop', con los que han sorprendido al usar hasta una base de 'dancehall'.

"Los sencillos que han salido no los elegimos porque fuesen los menos convencionales, sino porque nos parecían buenas canciones, aunque sabíamos que 'Mares como tú' sí era bastante rompedora respecto a lo que veníamos haciendo", han asegurado.

Como declaración de intenciones multicolor del disco queda el arranque con 'Ondas do mar de Vigo', una cantiga del siglo XIII del trovador gallego Martín Codax en el que participa Carlos Núñez.

"Un amigo músico me dijo una vez que para hacer lo más nuevo había que escuchar lo más antiguo", ha destacado Aguirre, ante un álbum que combina el acercamiento a formas folclóricas tradicionales con el uso de sintetizadores y propuestas más bailables como 'Señales'.

La razón, según han explicado, es que, frente a otros discos suyos en los que la base principal de la composición fue la guitarra, esta vez también han jugado con programaciones y los efectos emocionales "de una distorsión o del sonido de una batería que te golpea de una manera tribal".

"Más que pensar en géneros, pensamos en energía y ahora estamos en el camino de que transmitir sensaciones no pasa solo por las guitarras eléctricas, que las hay en este disco, sino por sonoridades que veníamos absorbiendo, por ejemplo en viajes", han expresado.

Esto les lleva de nuevo al tema recurrente en el disco "del movimiento y la diversidad, de cómo cada uno tenemos nuestra manera particular de movernos", de "quitarse complejos y miedos adquiridos a través de terceras personas" (como en 'Tambores de revolución') o de reivindicar que, "para vivir en el presente, es necesario quitarse la mochila y la melancolía de quien has sido" (como en 'Nuestro tiempo'). "No pensar que es pronto o tarde para hacer cosas, porque entonces te pasas la vida así", ha apuntado Amaral.

El dúo ultima ahora los detalles de la gran presentación de 'Salto al color', que tendrá lugar el próximo sábado en el madrileño DCode Festival, solo un día después de la publicación del álbum.