"Nunca apuntaría con un arma a nadie y apretaría el gatillo, nunca". Esto que declaró el actor Alec Baldwin-quien supuestamente mató accidentalmente a Halyna Hutchins, la directora de fotografía durante el rodaje de 'Rust' el pasado mes de octubre- podría ser verdad.

El actor señaló en la entrevista del pasado mes de diciembre, que fue además la primera tras el trágico incidente, aseguró que no podía imaginar que hubiera munición real en el estudio. "Alguien puso munición real en esa pistola, una bala que ni siquiera debía estar en el edificio", señaló entonces. dos meses después de esa entrevista, podría haber buenas noticias para el actor.

Según Mary Carmack-Altwies, la fiscal de Nuevo México que lleva el caso, el arma podría haberse disparado sin que Alec Baldwin apretase el gatillo. Así lo ha explicado en una entrevista con Vanity Fair. Para la fiscal el caso está todavía sobre la mesa. Sin embargo, asegura que la frase del actor le encendió la bombilla. Carmack-Altwies ha confesado que no sabía mucho sobre armas y menos sobre revólveres de la década de 1850. Cuando escuchó las declaraciones del actor citó a su equipo de investigación para hacer una prueba no oficial propia, mientras esperaban el resultado del análisis oficial del FBI que determinará la funcionalidad y fallos mecánicos que podrían haber causado que se disparara.

"Uno de los investigadores en mi oficina tiene un revólver tipo muy viejo, así que lo trajo, a petición mía, para que pudiéramos mirarlo y ver si eso era posible", recoge las decalraciones de la entrevista en el medio citado. Así, recogieron una habitación en la oficina para inspeccionar el arma con la ayuda de dos investigadores. "Puedes tirar del martillo hacia atrás sin apretar el gatillo y sin bloquearlo. Así que lo tiras hacia atrás a mitad de camino, no se bloquea, y luego, si lo dejas ir, el percutor puede golpear la imprimación de la bala", explica la jueza tras su comprobación.

Por el momento, el actor se enfrenta a la denuncia de la familia de la directora de fotografía por homicidio imprudente. Los familiares responsabilizan directamente al actor y al equipo de la película por no haber respetado los protocolos obligatorios en rodajes que cuentan con armas. Quieren encontrar a todos los culpables de un accidente que nunca se hubiera producido, dicen, si se hubieran respetado las medidas de seguridad en un rodaje del que antes del accidente ya habían dimitido varios miembros del equipo denunciando que los recortes de presupuesto ponían en peligro la seguridad. Buscan una compensación justa, según confesó el abogado de la familia de la víctima en rueda de prensa.

En noviembre la supervisora del guion de la película, Mamie Mitchell, y el jefe de iluminación, Serge Svetnoy, presentaron demandas contra Baldwin y otros miembros de la producción por poner en riesgo la seguridad de los empleados. Las declaraciones de miembros del equipo que trabajaban en el rodaje de "Rust" describen un ambiente de trabajo precario en el que las protestas se amontonaban y por el que dimitieron media docena de empleados el mismo día del accidente.

Por su parte, la Policía trata de averiguar el origen exacto de la munición que entregó la empresa PDQ Arm & Prop LLC, una compañía con sede en Albuquerque y cuyo dueño, Seth Kenny, dijo a las autoridades que recordaba haber visto una cargamento que "le llamó la atención" porque estaba etiquetado de manera inusual. El propietario del negocio había trabajado anteriormente con el padre de Hannah Gutiérrez Reed, la joven de 24 años contratada como encargada de las armas en la producción de Baldwin y cuyo progenitor ha reconocido que en otros rodajes usó munición real para prácticas de tiro, según recoge Efe.