La primera noche de los 'no Sanfermines' de Pamplona ha dejado imágenes aglomeraciones puntuales de personas sin usar mascarillas en las calles del centro de la capital navarra.

En el vídeo que acompaña estas líneas se puede observar como decenas de jovenes se agolpan a las puertas de pubs de la calle Calderería cantando y bailando, así como a la entrada de otro pub en la calle San Nicolás.

A pesar de esa peligrosa estampa por la situación provocada por la pandemia de coronavirus, Pamplona ha amanecido este martes tranquila, sin el encierro que debería haber congregado a miles de personas en las calles y sin el ambiente festivo que reina cualquier año en este mismo día.

La suspensión de los Sanfermines debido a la pandemia de Covid-19 ha alterado el aspecto de Pamplona en estas fechas, en las que la ciudadanía se viste de blanco y rojo y una multitud llena las calles del centro.

Tras la mañana del día 6, sin chupinazo y sin aglomeraciones, la Policía Municipal de Pamplona mantuvo por la tarde y por la noche el control de aforos en zonas en el Casco Antiguo con el objetivo de que se cumpla la normativa sanitaria.

Así, en lugares como Navarrería, Jarauta, Calderería y Estafeta ha sido necesario cerrar el tránsito peatonal en algunos momentos puntuales.

A la mañana, algunos vecinos se han acercado a la hornacina de San Fermín en la cuesta de Santo Domingo para recordar el encierro que debería haberse celebrado este martes a las 8 horas, de haber habido fiestas. Pero el aspecto de la ciudad este 7 de julio no se corresponde con el de cualquier otro año, ya que reina la tranquilidad y el silencio.

El Arzobispado ha decidido mantener la celebración de la misa en honor a San Fermín este martes a las 11 horas, aunque se hará con aforo limitado a 282 personas y con el uso obligatorio de mascarilla.