Decían de la industria del cine que no le daba buenos papeles a ninguna mujer por encima de los 40 años. Pero los tiempos están cambiando, y en la 81ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia las protagonistas son las actrices que superan dicha etapa.
Sigourney Weaver (74 años) ha levantado el León de Oro Honorífico por una carrera que, según el jurado, ayudó a forjar "la imagen de una heroína sin precedentes". Aunque, los precedentes para la intérprete están claros, son ellas: "Decidieron en algún momento que las mujeres mayores podían interpretar personajes interesantes. Dejamos de ser una broma, de encarnar a la suegra y nos convertimos en personas reales. Porque quienes nos veían también lo eran".
Por su parte, Angelina Jolie (49) recibió una ovación de ocho minutos por su interpretación de Maria Callas. Un papel que enfrenta con la misma edad a la que la soprano empezó a perder su voz y a sufrir el ostracismo de la industria.
También, Wynona Ryder (52) y Monica Belucci (59) le robaron el protagonismo a 'Beetlejuice'. Un giro a la película original a la que se suman dos generaciones de actrices más.
Asimismo, han acaparado todos los focos Nicole Kidman (57), que estrena en Venecia su 'Babygirl'. O Cate Blanchett (55), para dar un anticipo de lo que será la nueva serie de Alfonso Cuaron, 'Observada'.
Una edición que deja claro que el talento no tiene edad y que todas las edades caben en la gran pantalla.