El actor francés Jean-Paul Belmondo, que había sufrido un accidente cerebrovascular en 2001, se apagó "tranquilamente", según ha anunciado su abogado y amigo Michel Godest, que con voz emocionada ha comunicado este lunes la noticia de su fallecimiento en el canal televisivo 'BFMTV', donde calificó su muerte como "una pérdida para toda Francia".

Belmondo, que saltó a la fama internacional con 'Al final de la escapada' ('A bout de souffle', 1960), trabajó con varios de los grandes directores de la 'nouvelle vague' francesa, como Jean-Luc Godard, François Truffaut, Louis Malle o Claude Chabrol en los años 60. 'La sirena del Mississippi', 'Une femme est une femme' o 'El ladrón de París' fueron algunos de sus filmes más destacados de esa época.

Poco a poco se fue especializando en papeles de seductor y aventurero caradura, incluso de gánster, aprovechando su físico de exboxeador y su sonrisa contagiosa, en filmes como 'El Magnífico' , 'Borsalino', 'El Profesional', 'El hombre de Río' o 'El clan de los marselleses'.

En estas películas destacó realizando sus propias escenas de acción, sin dobles, lo que realzó aún más el espíritu aventurero. Actor en 92 películas, incluyendo cortos y papeles menores, su última aparición en pantalla data de 2009, en el corto 'Allons-y! Alonzo!'.