El 6 de julio saltó la noticia: Cameron Boyce, estrella televisiva de Disney Channel había fallecido. Sin conocer las causas de la muerte, el mundo de la televisión y el cine lloraban su pérdida, al igual que todos sus seguidores que llenaron las redes sociales de mensajes dedicados al joven actor estadounidense y a su familia.

La oficina del forense del condado de Los Ángeles (EEUU) comunicó que la autopsia ya había sido realizada pero no han revelado la causa. Ahora, la familia del fallecido ha enviado un comunicado a los medios para informar de que Boyce murió por una convulsión tras un ataque de epilepsia.

"Todavía estamos intentando encontrar nuestro camino a través de este desgarrador momento, y continuamos pidiendo privacidad para que la familia y todos los que le conocieron y le amaron puedan llorar su pérdida y hacer los preparativos para su funeral, lo que en sí mismo es angustioso", añadieron los seres cercanos del artista en dicho comunicado.

Actor desde 2008

Boyce comenzó a trabajar en el mundo de la interpretación a los 9 años. Su talento y simpatía lo llevaron a protagonizar la conocida serie de Disney 'Jessie' o la película de la misma cadena 'Los Descendientes', de la que se espera el estreno de la tercera parte en agosto. Otra de las películas en las que Boyce participó fue 'Niños Grandes'. En ella, el fallecido interpretaba a uno de los hijos de Adam Sadler y Salma Hayek, quien lametó la muerte del actor en su cuenta de Instagram.

"No hay palabras para escribir lo conmovidos que estamos por esta tremenda avalancha de amor y apoyo de nuestra familia, amigos y el mundo. Gracias a todos por rodearnos con vuestro amor y respeto por Cameron y preocupaciones por nuestra familia", señalan también los parientes del actor en la nota.

Aunque Boyce continuaba en el mundo de la interpretación, estos últimos años los ha dedicado a actividades benéficas siendo premiado por recaudar más de 30.000 dólares para construir pozos de agua potable en Suazilandia. Además, fue el presentador de Joe Biden, exvicepresidente de EEUU, en sus Premios Biden al Coraje en su última edición.

El actor, que tenía 20 años, sufría una grave y larga enfermedad, aunque, hasta ahora, se desconocía cuál era.