Van cuatro veces y no se rinde. Un rodaje tan tortuoso como la vida del Caballero de la Triste Figura. Terry Gilliam lleva 17 años intentando sacar adelante su versión de Don Quijote. Siempre le ha obsesionado. Ya en 'El Rey Pescador' los protagonistas abrazaban la locura del Hidalgo de la Mancha.
La primera vez que Gilliam intentó sacar adelante su Quijote fue en el 2000 con Johhny Deep y Jean Rocherfort como protagonistas. Llegó a rodar seis días, pero unas terribles inundaciones convirtieron en un lodazal el desierto navarro de las Bardenas Reales y tuvieron que suspender el rodaje.
Desde entonces, Gilliam lo ha intentado varias veces. En la segunda intentona, a John Hurt le detectaron el cáncer de páncreas que acabó con él el pasado enero. Tuvieron que parar antes de haber empezado. El último intento fue el año pasado. Presentaron la película en Cannes con Adam Driver y Michael Palin al frente.
Pero el productor se bajó del carro pocos meses después. Aun así, Driver aseguraba que el rodaje seguía adelante. Y así es. Terry Gilliam lleva dos semanas rodando en Toledo. Más tiempo que todo lo que llegó a filmar en las anteriores ocasiones. Adam Driver sigue en el proyecto junto a Johathan Pryce que hará de Don Quijote.
Tantas idas y venidas han provocado una reescritura del guión constante. Al final, la historia girará en torno a Toby, un publicista que vuelve al lugar donde grabó una película sobre Don Quijote cuando era estudiante. El anciano que encarnó al hidalgo se ha vuelto loco pensando que es Don Quijote de verdad. Ambos, por diferentes motivos saldrán de viaje a buscar a su Dulcinea.
Toledo, Navarra y Lanzarote serán testigos de las andanzas de un Quijote que contará con caras familiares. Rossy de Palma y Oscar Jaenada estarán en 'El hombre que mató a Don Quijote'. Si en 17 años la mala suerte no ha conseguido matarlo...va a ser muy difícil que alguien vaya a hacerlo ya.
Lo cuenta la escritora Celia Santos
El 'Plan Marta', el "cruel" programa de Franco y la Iglesia para repoblar Australia con mujeres españolas blancas
En los años 60, cientos de mujeres fueron enviadas a las antípodas con el objetivo de repoblar el país, como cuenta Celia Santos en la novela El país del atardecer dorado.