"Cuando Agustín se sienta al piano, Diego Rivera, lápiz en mano, dibuja a Frida Kahlo desnuda". Joaquín Sabina lloraba la muerte de Chavela Vargas haciendo mención a una de las pintoras mexicanas más destacadas de la historia, pero también a un verdadero icono del feminismo. Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón nació en Coyoacán (Ciudad de México) en 1907 en la casa que hoy se conoce como 'La Casa Azul'. Aunque ella siempre decía, así lo escribió en su diario, que había nacido en 1910 para que coincidiera con el inicio de la Revolución Mexicana.

Cuando era joven, durante un viaje de autobús con su marido Alejandro, un tranvía chocó contra ellos. En este accidente un tubo de hierro atravesó su cadera y su pelvis; la gravedad del accidente fue tal que la mantuvo postrada en cama durante largos periodos, llegando a someterse hasta a 32 operaciones quirúrgicas. Este episodio marcó su vida para siempre, empezó a pintar y no dudó en plasmarlo en su obra pictórica. En sus obras, trató de proyectar sus dificultades para sobrevivir, obteniendo unos resultados increíbles. Fue autora de unas 150 obras aproximadamente, la gran mayoría autorretratos. Entre sus pinturas más famosas se encuentran 'Las dos Fridas, 'Unos cuantos piquetitos', 'Viva la vida'' ‘La columna rota', 'Mi nana y yo', 'El autobús', 'La venadita' o 'Autorretrato como tehuana'. La Galería de Arte de la Universidad Nacional Autónoma de México fue el lugar donde se vio por primera vez la obra de Frida. No fue hasta octubre de 1938 cuando realizó su primera exposición individual en la Levy Gallery de Nueva York.

El tándem Frida-Diego, una historia de amor y desamor

No fue hasta tres años después, en 1928, cuando Frida comenzó a frecuentar círculos de debate político en los que se encontró con la fotógrafa Tina Modotti y Diego Rivera, quien para ese entonces ya era un pintor de renombre. La relación entre Frida y Diego no estuvo exenta de dolor: la artista sufrió varios abortos espontáneos, hasta recibir finalmente un diagnóstico que no esperaba, pero que tampoco iba en contra de lo que en algún momento fueron ser sus deseos: las probabilidades de tener hijos eran mínimas.

"Tenía yo tanta ilusión de tener a un Dieguito que lloré mucho", escribió en una de sus cartas a su médico y amigo, Leo Eloesser. No obstante, Kahlo parecía no estar segura de querer tener hijos, hasta el punto de que, tras quedarse embarazada en una ocasión, decidió interrumpir el embarazo; un doctor le sugirió tomar quinina y aceite de ricino, aunque parece que entonces no funcionó. Aun así, poco después sufrió un aborto.

Mural de Frida Kahlo y Diego Rivera en San Francisco, en 2011

El aborto de Frida fue uno de los temas de sus propias obras. "Mi pintura lleva dentro el mensaje del dolor… La pintura me completó la vida. Perdí tres hijos… todo esto lo sustituyó la pintura", llegó a decir, según se recoge en la propia Casa de México.

Más allá de sus desventuras con la maternidad, cuando Frida Kahlo y Diego Rivera se mudaron a Estados Unidos, en 1931, ella ya sabía que no era la única en la relación. "Diego es bueno conmigo y me quiere (hasta ahorita) bastante", relataba en una de sus cartas a su madre. Incluso al regresar a México, ya con la certeza de que Diego la engañaba, no rompió la relación… hasta que el engaño tocó a la familia.

Han ocurrido dos accidentes en mi vida. Uno es el del tranvía; el otro es Diego. Diego fue el peor de todos

Frida Kahlo

Frida abandonó el hogar del matrimonio cuando supo que su marido había mantenido una relación con su propia hermana, Cristina. "Han ocurrido dos accidentes en mi vida. Uno es el del tranvía; el otro es Diego. Diego fue el peor de todos", llegó a decir. Lo cierto es que volvieron a estar juntos, un año más tarde, aunque manteniendo una relación que, según la prensa mexicana, era más bien abierta.

Frida Kahlo, con el tiempo, se ha convertido en un ejemplo a seguir para el feminismo: se expresaba libremente en su arte, sin amoldarse al canon de belleza y representando, sin tapujos, cuestiones tan tabú como sus propios abortos. Sin embargo, nunca se llamó a sí misma feminista, tal y como se refleja en ‘Frida y los colores de la vida’, uno de los libros referenciados en AhoraQuéLeo.

Exposición en España

Coincidiendo con la fecha en la que se recuerda el que sería el 68.º aniversario de su muerte, la Fundación Casa de México en España muestra, hasta el 30 de noviembre de 2022, una selección de 31 obras originales y 91 fotografías de la artista. "La exposición se centra no solo en la compleja producción de la pintora mexicana, sino en la humana. Con el objetivo de dar a conocer aquellos temas que la artista logró transmitir y, que aún, siguen vigentes: el dolor, la muerte, la reivindicación de la mujer, la violencia de género, las relaciones de pareja, la maternidad, el cuerpo humano, la naturaleza, la herencia prehispánica y lo mexicano"

Además, se exhiben diez de sus autorretratos más famosos, entre ellos 'La columna rota', 'Diego y yo,' 'Autorretrato con changuito', 'Mi nana y yo' y 'Hospital Henry Ford', además de vídeos y fotografías del reconocido fotógrafo mexicano Manuel Álvarez Bravo, en palabras de la propia Fundación Casa de México en España.

Frida Kahlo murió en Coyoacán el 13 de julio de 1954. No están esclarecidas las causas de la muerte ya que no se realizó ninguna autopsia. Las cenizas de Frida se encuentran en 'La Casa Azul' de Coyoacán, lugar donde nació y que ahora mismo contiene gran parte de su historia y trayectoria artística para homenajearla en lo que es uno de los museos más visitados de la capital mexicana. Kahlo murió agradeciendo, a sus enfermeras, a sus camilleros, "a las afanadoras y mozos del Hospital Inglés" —al que, por supuesto, dedica una de sus obras—; a sus médicos, pero también a su propia fuerza de voluntad. "Espero alegre la salida, y espero no volver jamás".