La muerte de Marilyn Monroe, hace hoy 60 años, nos privó de seguir disfrutando de su talento interpretativo porque, sobre todo, fue una gran actriz. Sensibilidad para comprender los guiones, naturalidad innata y una gesticulación perfecta para la comedia son algunas de las cualidades que la convirtieron en una estrella de la época dorada de Hollywood.

Buscó papeles alejados del corsé en el que Hollywood la encasilló. "Hollywood la enterró con esa imagen de rubia tonta, de mujer con pocas luces cuando era en realidad inteligentísima y la historia lo demuestra con datos objetivos", detalla el director de cine Javier Linares, autor de una nueva cinta sobre la actriz que verá la luz en septiembre.

Tenía una gran sensibilidad para entender a los personajes, la cámara la adoraba y su frescura ante ella resultaba irresistible. "Ya estuviera al lado de Jack Lemmon, ya estuviera al lado Clark Gable, si ella aparecía en la pantalla la mirada del espectador se dirigía a ello, tenía una luz impresionante", asegura Linares.

Hasta el maestro Billy Wilder reconoció su don natural... la dirigió en 'Con faldas y a lo loco', papel por el que ganó el Globo de Oro. "Esta cosa de miradas, de tempo cómico, que eso es muy difícil también, que eso se tiene o no se tiene. Te diría que eso solo lo pueden hacer grandes maestros de la comedia y Marilyn lo era", describe el director.

Feminista, pionera y valiente, Monroe creó su propia productora: "Es una actriz que desafió a los sistemas de estudio de la época que eran muy férreos, con unos contratos leoninos, donde generalmente salían muy perjudicadas las actrices".

Su necesidad constante de ser la mejor versión de sí misma la llevó incluso a estudiar en el Actors Studio cuando ya era una estrella. "Marilyn tiene un puñado de papeles, y eso lo pueden decir muy pocos actores, que han trascendido y que forman parte de la historia del cine", sentencia el director. En septiembre llega una esta nueva versión de su vida que reivindica a la persona que hubo tras el personaje.