Era 1999 y una amenaza real acechaba el mundo. Ordenadores, cajeros automáticos, aviones o trenes, cualquier sistema informático tenía la posibilidad de fallar. El problema era la fecha.

La mayoría de los ordenadores siempre asumían que el año pertenecía al siglo XX. El cambio de milenio podía volverlos inservibles.

El gobierno de Aznar se gastó unos 420 millones de euros en actualizar software y equipos informáticos, además de llevar a cabo una campaña de prevención.

Pero gracias al trabajo de miles de informáticos, cuando llegó el año 2000 la vida siguió como si nada. Tanto que para muchos aquello fue una patraña.

A 20 años de la hazaña, los informáticos quieren recordar que el 'Efecto 2000' fue una amenaza real y que, siendo sinceros, salvaron el mundo del colpaso.