Cientos de voluntarios gallegos siguen implicándose en la recogida de pellets de plástico (o granza) de sus playas. La recogida organizada en la Playa da Muralla en Ribeira (A Coruña) incluso cuenta con la supervisión de Protección Civil. Ellos son los encargados de enseñar a los más pequeños cómo tienen que llevar a cabo la tarea, y algunos recuerdan con esta catástrofe lo vivido hace más de 20 años con el Prestige.

"Están emocionados de poder colaborar", asegura Marcos Fernández, jefe de Emergencias y Protección Civil de Ribeira. Con pequeños rastrillos y coladores los niños colaboran en la limpieza de las playas. Supervisados por sus profesores, aprovechan esta actividad como una forma educativa de enseñar la importancia de cuidar del medioambiente.

Y desde los más pequeños a otros voluntarios que no lo son tanto. Xabier ha vivido también volcado con el medioambiente desde joven. Limpió y coordinó los equipos de voluntarios para quitar el chapapote del Prestige de las playas en 2002. "Aquello fue bastante angustioso. Era una situación muy muy fuerte", recuerda. 22 años después siente que la historia se repite en forma de pequeñas bolas que, igualmente, recoge de forma voluntaria.

"Lo del Prestige era chapapote y esto son bolitas, pellets, lo que tu quieras. pero igualmente esto va al medioambiente y lo perjudica", defiende. Hay mucha iniciativa detrás de la arena. El cómico e influencer, Xurxo Carreño, ha movilizado a decenas de voluntarios a través de sus redes sociales para organizar un equipo de limpieza. Un ejemplo más de cómo las iniciativas ciudadanas están siendo las que realmente peinan la costa.