El departamento de Geofísica planetaria de la universidad John Hopkins de Baltimore, en el estado de Maryland, ha descubierto la fuente de las tormentas de polvo que se han estado originando en Marte: la formación volcánica más grande registrada en el sistema solar. Mide la mitad que América del Norte y es llamada Medusae Fossae por el animal de la mitología griega.
En un estudio publicado en la revista científica 'Nature', el coautor Kevin Lewis ha afirmado: "Marte no tendría tanto polvo si no fuera por una enorme formación que se va erosionando con el tiempo y va polucionando el planeta".
Los científicos han calculado que son unas tres toneladas de polvo las que se mueven constantemente en la superficie del planeta rojo y las que caracterizan su atmósfera y dificultan la exploración de los rover enviados.
En el estudio han comparado la composición química de muestras del polvo que han obtenido en alejados puntos del planeta. Las muestras comparadas coinciden en gran parte con las de Medusae Fossae, y han calculado que con la actividad volcánica de hace 3.000 millones de años, la formación de volcanes ha sido capaz de dar forma al planeta tal y como se le conoce: con una capa de polvo depositado en la superficie que puede llegar a medir hasta 12 metros de profundidad.