Uno de los remedios caseros es hacer una trampa con vinagre."Aprovechamos una botella de agua, la cortamos, la invertimos y echamos el vinagre. Este es el elemento que atrae a las avispas y nos va a librar de ellas", ha señalado Luis óscar Aguado, entomólogo especializado en polinizadores. Dejamos el cebo puesto un tiempo, al aire libre, para que caiga alguna.

Otras formas de evitar las avispas son: "Los olores acríticos como el limón o la naranja. A veces se concentran en las velas o bien podemos colocarlas directamente en una cocina sobre un platito", o también, otra cosa que suele funcionar "bastante bien es si tenemos ventanas o ramas de árboles podemos colgar cosas que reflejen. Esto emite una longitud de onda que les ciega y les aleja", ha señalado Luis Oscar Aguado.

En el jardín o en la terraza, se acercan, revolotean a nuestro alrededor, y nos dan la comida. Pero, ¿por qué son tan insistentes al final de verano? "Estas avispas van a pasar el invierno en fase de invernación para lo cual necesitan alimentarse profusamente”, ha señalado Concepción Ornosa, profesora e investigadora de la Universidad Complutense.

Aunque aparecen y cunde el pánico, es preferible espantarlas, no matarlas, porque su trabajo mantiene el equilibrio del ecosistema.