Año 2020. Un extraño vehículo viaja por la ciudad sobre nuestras cabezas. ¿Es un coche? ¿Es un avión? Ambas son correctas. Lo que habrán visto tus ojos es el coche volador que ya se vende en España. "Parece de una película, es impresionante", describe un joven que ha visitado el concesionario de Marbella donde ya se comercializa.
Por dentro tiene dos volantes, de coche y de helicóptero; puede volar a 180 kilómetros por hora, subir hasta 3.500 metros, con 500 kilómetros de autonomía por aire; caben dos personas, alcanza los 100 kilómetros por hora sobre el asfalto, y aguanta 1.300 kilómetros en carretera sin repostar.
"Solo hemos fabricado 90 como este, costará unos 499.000 euros, que es mucho dinero, pero no tanto teniendo en cuenta que puede volar", afirma Marco van den Bosch, desarrollador internacional de PAL-V. Sin embargo, se conduce con licencia de piloto privado de avión, la misma que para pilotar un helicóptero. Y no despegará ni aterrizará libremente en verdes y comerciales prados, sino en grises helipuertos y aeródromos.
Entonces, si la licencia es la de helicóptero, las restricciones son las de helicóptero y vuela como un helicóptero, podemos decir que el coche volador en realidad es un helicóptero pequeñito que podemos sacar a carretera. Pese a los 320.000 euros del modelo más barato, ya se han acercado varios compradores. La entrega de llaves no será hasta 2020. Tienen dinero pero, ¿tendrán paciencia?
Hasta amenazas de muerte
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