Un estudio publicado en la revista 'Science' ha reconstruido la historia del ADN de todos los poblados de la Península Ibérica a lo largo del los últimos 8.000 años.

Los datos han revelado que la genética de los vascos apenas ha cambiado desde la Edad de Hierro, hace unos 3.000 años.

Los investigadores, liderados por Carles Lalueza-Fox y David Reich han llegado a la conclusión de que esta población tiene una herencia esteparia. Esto indica que indica que no empezaron a desarrollarse como acutóctonos genéticamente aislados antes de la primera entrada de ADN de la estepa hace 4.000 años.

"Nuestro descubrimiento revela que las migraciones posteriores, como las de la época romana o la musulmana, no dejaron huella en el País Vasco", ha explicado Lalueza-Fox. Por ello, en la región la lengua es anterior al genoma.

Para llevar a cabo el estudio se han recopilado y analizado los genomas de 271 humanos que habitaron en la península en diferentes épocas para después contratarlo con 1.107 individuos actuales.

No obstante, hace años la hipótesis de que el ADN vasco tiene un origen más antiguo ya se había puesto sobre la mesa aunque es ahora cuando se ha corroborado.