Cuatro delfines de unas instalaciones recreativas de la prefectura japonesa de Wakayama, en el este del país, han logrado escapar del centro en el que se encontraban, que tiene una gran asistencia de turistas que pueden tocarlos y nadar con ellos. Dos de ellos han sido recuperados, pero los otros dos siguen desaparecidos.
El centro, Dolphin Base, ubicado en la localidad de Taiji, denunció a la Policía el incidente. Algunas de las redes que rodean los tanques presentaban un corte vertical de cerca de un metro de largo, brechas por las que los animales podrían haber escapado.
El personal del centro ha asegurado que las redes estaban "intactas" en la última revisión, realizada el pasado viernes, tal y como ha informado la cadena de televisión NHK. El jefe de Dolphin Base, Seishi Miyoshi, ha indicado que los empleados de las instalaciones vieron a los delfines nadando fuera de su piscina, y fue entonces cuando vieron las redes cortadas.
Taiji es conocida por su caza anual de delfines, que tiene lugar cada año entre septiembre y abril, práctica que ha generado una gran controversia a nivel internacional.
En 2010, una de las redes de una piscina en la que había varios delfines que habían sido adquiridos durante el período de caza, fue cortada. Poco después, un grupo defensor del medio ambiente, The Black Fish, reivindicó la acción.