Uno de cada cinco españoles, un 18,8%, asegura tomar antibióticos por su cuenta sin que se los prescriba su médico, según los datos del último Barómetro Sanitario 2015 presentado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

El consumo abusivo de estos fármacos es uno de los problemas que más preocupa a las autoridades sanitarias a nivel mundial porque, si no se usan de forma racional y sólo cuando son prescritos por un médico, las bacterias a las que combaten pueden acabar volviéndose resistentes y poner en cuestión su eficacia.

España, según datos de 2014, está entre los países europeos con mayor consumo de antibióticos, con 31,5 millones de envases prescritos en el Sistema Nacional de Salud (SNS), a pesar de contar con un Plan Nacional para reducir el riesgo de resistencia a estos fármacos.

El 14,4% de los casi 7.800 participantes en dicha encuesta, realizada entre los meses de marzo y octubre, decía haber tomado estos fármacos en las dos semanas previas a su realización, con diferencias significativas por comunidades autónomas.

Así, mientras en Baleares y Castilla-La Mancha los habían usado uno de cada cinco ciudadanos (22,4 y 21,3%, respectivamente), en otras como Navarra (5,2%) o Aragón (7,1%) su consumo es menos habitual.

El problema venía al ser preguntados por el motivo de su uso ya que, aunque un porcentaje mayoritario (81,1%) lo hacía por indicación de su médico, un 18,8 reconocía haberlos tomado por su cuenta.