Concepción y Víctor, pacientes del hospital Álvaro Cunqueiro, entraron en el hospital con el pulmón destrozado, ella por gripe A y él con la rama de un árbol clavada en el costado.
"Entre el equipo y la máquina nos han salvado la vida", afirma Concepción Ballán. Una máquina que les ha oxigenado su sangre les salvó la vida in extremis.
"Es como si tuviéramos un corazón y un pulmón artificial fuera del organismo", comenta Ignacio Chico, médico de UCI Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo
"Tuve que aprender a caminar, aprender a hablar porque no hablaba y ahora estoy perfectamente","Quedar vivo después de un mes, me hace estar orgullo y contento" comentan Concepión Ballán y Víctor García.
"La sangre es bombeada dentro del oxigenador, se oxigena y es bombeada de vuelta a la otra arteria femoral", explica uno de los doctores del hospital.
Esto permite ganar tiempo para operar, esperar un trasplante o aguardar a que un órgano recupere su función. "Se pone como medida de último recurso en pacientes que tienen pocas alternativas ya", afirma Santiago Freita, médico Servicio Medicina Intensiva.
"Va integrada una bomba centrífuga y una membrana de oxigenación", explica uno de los médicos.
Otros dispositivos no permiten bombear más de cuatro horas sin corromper la sangre, esta máquina puede oxigenar durante semanas el preciado líquido rojo. "La sangre se activa la inflamación se coagula y todo eso no se podía mantener durante mucho tiempo y ahora si", comenta Ignacio Chico.
La máquina y el equipo de profesionales que la maneja está en este hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo pero gracias a su movilidad puede llevarse a cualquier punto donde sea necesario. Gracias a ella siete personas con un diagnóstico crítico han vuelto a la vida y los médicos dicen que esto, sólo es el principio.