La organización 'Dolphin Project' ha publicado un vídeo en el que puede verse como, tras ser capturada por las redes de un cazador de cetáceos, una cría de delfín herida lucha por reunirse con su manada, también cautiva.

Se trata de un grupo de ballenas piloto, un tipo de delfín muy difícil de avistar en el océano, lo que convierte a estos animales en bienes muy preciados para los cazadores de cetáceos.

El vídeo se ha grabado en el pueblo de Taiji, en Japón, dedicado mayoritariamente a esta práctica.

En las imágenes puede apreciarse cómo la manada se mantiene unida, agrupada, como esperando su terrible final. Lejos de ella, al otro lado de las amplias redes, una cría intenta nadar sin éxito hacia su familia.

El animal, que se encuentra claramente herido y agotado, apenas puede avanzar y parece tener problemas incluso para mantenerse a flote en la superficie.

Desde 'Dolphin Project' han querido denunciar las cazas de cetáceos por resultar "brutales" para estas criaturas y estar "motivadas únicamente por el dinero".