El pueblo de San Antonio, en Toledo, estaba abandonado hace unos años, pero ahora el sonido metálico de las herramientas y el hierro de Ramón y sus alumnos inundan las calles de la localidad. Él, se ríe porque nunca imaginó que su fragua fuera a tener tanta actividad.

Asegura que se mudó al pueblo para trabajar como en un "monasterio", pero entre los encargos y los cursos de forja tradicional, tiene la agenda completa hasta enero de 2017. Estas clases se dan gracias a Internet. Todo empezó comprando una cámara de vídeo. Explica que en la cámara "ponía 'Youtube'" y que entendió que iría "directamente a Internet".

Este herrero youtuber sólo pretendía perpetuar las técnicas tradicionales de forja y alguno de sus vídeos han superado el millón y medio de visitas. Sus manuales triunfaron y por ello, gente procedente de toda España y de Sudamérica acude en su encuentro para aprender un oficio que forjado a fuego lento.

"Soy profesora de escuelas de arte. Este año tendré que dar forja y he venido porque lo encontré en Internet, lo vi muy interesante", explica una de las alumnas de Ramón, un gran sabio del metal que sabe que "el hierro, cuando le das amor y le das tiempo, se convierte en plastilina".

No es la única que accedió a este herrero a través de Internet. Otros alumnos también lo hicieron y ahora aprenden de este herrero youtuber entre cuyos secretos figuran el dominio del fuego o convertir sus martillazos casi en música.