El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha advertido a TwitterSpainSL de que la legislación española obliga a abrir un período de consultas, a negociar 15 días y a comunicar a la autoridad laboral un despido colectivo, como el que los trabajadores temen que se lleve a cabo en la empresa. Así lo ha señalado Álvarez este domingo en su cuenta oficial de Twitter, después de que la treintena de empleados de la red social en España manifestaran que temen "la extinción" de la plantilla de la compañía tecnológica en el territorio nacional, por lo que se están organizando para buscar asesoramiento legal.

Fuentes de los empleados han detallado que todos los trabajadores en activo de la empresa en España han recibido un correo en el que se les anuncia que se está procediendo a recortar puestos de trabajo, y se les insta a esperar a recibir una comunicación al respecto. Los trabajadores también han recibido un documento que aporta información sobre el proceso como posibles indemnizaciones, legislación aplicable o el número de afectados en todo el mundo, y que cifra en cerca del 50 % del total de la plantilla.

El dirigente de UGT subraya que en el caso de que no se acate la legislación laboral española, la extinción de los contratos será declarada nula y la empresa tendrá que readmitir a los despedidos. En su mensaje en la misma red social que planea estos despidos, Álvarez anuncia que UGT se pone a disposición de los afectados "para impugnar colectivamente y denunciará ante la inspección de trabajo la actuación de la empresa".

También ha usado su cuenta en la red social Unai Sordo, el dirigente de CCOO, quien ha ofrecido el asesoramiento del sindicato a los trabajadores de TwitterSpainSL, a través de la apertura de una cuenta para resolver sus dudas. Elon Musk, nuevo propietario de la compañía, justificó los despidos al asegurar que la tecnológica pierde cuatro millones de dólares al día y, aunque no precisó el número total de rescisiones de contratos, la prensa estadounidense los cifró en más de 3.700, lo que representa más de la mitad de su plantilla mundial. Los despidos de empleados fuera de Estados Unidos, como es el caso de España, se regirán por las legislaciones nacionales de cada país.