Twitter ha bloqueado las cuentas de periodistas de algunos de los principales medios de comunicación de Estados Unidos. Su propietario, Elon Musk, les acusa de supuestamente violar los términos de la plataforma al revelar información personal sobre él.

En concreto, los periodistas, pertenecientes a medios como 'The New York Times', 'The Washington Post' o la cadena 'CNN', habían informado sobre la suspensión de una cuenta de Twitter que publicaba actualizaciones en tiempo real sobre el paradero del avión privado de Musk, de acuerdo con la propia 'CNN'.

El miércoles, el magnate informó de que Twitter suspendería cualquier cuenta que proporcionase información de ubicación en tiempo real de cualquier persona, alegando que es "una violación de la seguridad física". Esta prohibición también incluía publicarenlaces a sitios con información de ubicación en tiempo real. "Criticarme todo el día está bien, pero publicar mis ubicaciones en tiempo real y poner en peligro a mi familia no lo está", afirmó.

Posteriormente, el jueves, tras el bloqueo de las cuentas de los periodistas, Musk se ha defendido asegurando que el FBI abriría una investigación si alguien publicara las direcciones y ubicaciones en tiempo real de los informadores. "Si alguien publicara ubicaciones y direcciones en tiempo real de los reporteros del 'The New York Times', el FBI estaría investigando, habría audiencias en el Capitolio y Biden daría discursos sobre el fin de la democracia", ha ironizado.

Poco después, publicaba una encuesta preguntando a los usuarios acerca de si eliminar el bloqueo a los perfiles de los periodistas. En una primera versión de la encuesta, en la que ofrecía varias opciones, ha ganado la de desbloquearlas de inmediato, aunque Musk ha dicho que había demasiadas posibles respuestas y ha optado por repetirla con solo dos posibilidades:

Unas prohibiciones plantean una serie de preguntas sobre el futuro de la plataforma, ya que tras su adquisición por parte del multimillonario a principios de noviembre, Twitter ha compartido sus aspiraciones a defender la libertad de expresión, llegando incluso a desbloquear la cuenta del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, que permanecía baneada desde el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.