Los que se ha vivido en Getxo parecía una gincana, pero en realidad era la gran campaña de recogida de basura en las playas del cantábrico. Una tras otra han ido llenándose las bolsas en la de Arrigunaga.

Más de 500 personas han peinado cada metro del arenal, incluso han buscado entre rocas, para que no quedara nada sin recoger. Algunos se han mojado por el planeta, literalmente: sus tablas de surf no han podido coger olas, pero sí residuos.

Un gran trabajo en equipo que ha emocionado a los organizadores. En concreto 850 kilos de plástico y casi 2.000 de todo tipo de materiales. Tubos, triciclos, pivotes de carreteras, cientos de residuos que se acumulaban en este arenal.

Aseguran que hay que seguir trabajando para que el mar no se convierta en un vertedero.