Un equipo de cirujanos de un hospital de China logró trasplantar con éxito a una bebé parte del hígado de su padre vivo, quien por una extraña malformación tenía las vísceras invertidas, informaron medios locales. La niña tenía una enfermedad hepática mortal y se salvó gracias al trasplante de parte del hígado de su padre en una operación que el hospital calificó como "única" ya que, aseguran, es la primera cirugía en el mundo con un donante vivo con inversión visceral (con el órgano a la izquierda del abdomen, en lugar de en la parte derecha).

La intervención tuvo lugar en el hospital Renji de la ciudad china de Shanghái, en el este del país, el pasado 9 de marzo y el padre fue dado de alta el lunes, mientras que la niña ya ha salido de la unidad de cuidados intensivos y su función hepática es estable. Según explicó al diario local Shanghái Daily la directora del departamento de Cirugía del Hígado del hospital, Xia Qiang, quien dirigió la intervención, las "anomalías viscerales" del padre (que ocurren en una de cada 10.000 personas) planteaban grandes dificultades.

"La estructura anatómica de un hígado que crece en el lado izquierdo es muy diferente a la que normalmente crece en el lado derecho, por lo que tuvimos que operar sobre él de manera totalmente inversa", dijo Xia. Así, en la operación, que duró unas dos horas, se cortó el lóbulo lateral izquierdo del hígado del paciente y se le trasplantó después a su hija. El hospital Renji, que ha realizado más de 800 trasplantes de hígado para niños desde 2006, es uno de los principales centros mundiales en este campo.